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En tu cuerpo desnudo
rodaron mis Lágrimas,
no te bastó mi perdón,
mordió tu boca mi cuerpo
y entraste en mí con la prisa
del que escapa de su culpa,
casi con dolor, como un desesperado
buscando mi locura
como un niño perdido
hambriento de ternura.
¡No! No te sientas mal,
quizá no eres culpable,
tanbién la culpa es mia
porque sembré en tu pecho
mi semilla de passión.
Entré en tu alma
como un ladrón furtivo
y te impulsé a volar;
mis besos te inyectaron
ansias de poder y ambición desmedida.
Obligue a tus sentidos
para que vieras,
para que te amaras y supieras
los valores que hai en ti.
Corté los frenos que amarraban tu hom
rasgué el velo que cubria
tu forma de querer;
y destruyendo barreras,
submergí mis manos
en los ríos de tu cuerpo
para enseñarte nadar
para enseñarte a correr
,
para hacer que te quesieras a ti mismo,
para que fueras perfecto
seduciendo a una mujer.
Dime entonces vida mia
¿De qué eres Culpable?.
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