La noche del encuentro...
es dar, recibir, aprender, transmitir,
compartir el llorar, el reír, el sentir de otros continentes.
Es el arte de vivir, de crear una empresa en cada gente
para dar todo aquello que tú llevas
sin dejar de decir lo que tú sientes.
Es abrir un horizonte con nuevas perspectivas
en un abrazo de razas en busca de otras salidas.
Y en este país, que también es tu país,
siembro hoy la semilla de mi aporte
cultivada con tu ayuda.
Y en un mañana cercano, los hijos de nuestros hijos
pintarán amaneceres con colores cibernéticos,
pintarán auroras y soles que iluminen
sus mentes futuristas.

Que tomen la esencia del fruto que sembramos,
lo perfeccionen, lo impriman, lo exploten,
lo exporten a las fronteras más ignotas
a pueblos olvidados, comunidades y etnias,
engradeciendo así un mundo, nuestro mundo

La noche del encuentro...
es la mano invisible que acaricia tu alma y tu mente
expuesta a la cosecha de conocimientos.
Es el cerebro imaginario que complota
dar muerte a la ignorancia.

Es la magia vertida de la unión
con un trabajo de equipo que te impulsa a dar
un salto estratégico al tercer milenio,
es el beso de la ciencia que nutre tu experiencia.

Un nuevo amanecer...
es la conjunción de mentes brillantes
acunadas en diferentes escuelas,
con la sapiencia adquirida
que te brinda estos momentos.
Es beber el licor de lo vivido
en la copa de genios y talentos