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Tierra mía que, hoy marchita, sientes arar tus entrañas por las malas alimañas que te ultrajan sin piedad. Esos malos hijos tuyos que te humillan ante el mundo con sus pérfidas acciones y desmedidad ambiciones; que vilmente protegidos por la tela de tus héroes, mandan, gobiernan y mueven los hilos de sus mentiras como queriendo embriagarse con el néctar del poder. Roban, mienten y blasfeman por subir unos peldaños sin mirar siquiera el daño que ocasionan sin cesar. Pobres títeres vendidos, marionetas de ambición; por unos míseros dólares venden a los demás porque vendiendo su sangre no ven que la sangre ajena gota a gota se derrama, dejando tan sólo penas. Nadie escucha lo que lloras a través de tus obreros, nadie ve el hambre que llevan los hijos de tus hijos Madre tierra boliviana, ¿Por qué no gritas al mundo que tienes dolor y hastío?, ¿Por quéno rugen tus selvas y tiemblan tus montañas para decir que estás viva, para gritar que te hieren?. No dejes que te arrebaten con engaños el honor y la altivez de tantos años, no dejes que destruyan el nido de amor que tejiste con esperanza alagadora. Habla con tus hijos, entra en sus cuerpos cansados, al minero, al obrero y al leal jornalero, muéstrales que los amas quitándoles el hambre con el pan de tus trigales y aplácales la sed con el río de tus valles; Y así fuertes nuevamente, lucharán con los verdugos para romper ese yugo que gobierna sin amor, llenando a los bolivianos de llanto, luto y dolor. | ||
Kethy Castedo Z.---Poesías ---Regresa |